jueves, 26 de febrero de 2009
One girl rhumba
Me llaman de una radio catalana para hacerme unas cuantas preguntas sobre la revista, que cómo pasó, que qué nos espera, que cómo estamos. Estar, estamos bien. Aunque se pasen por la oficina cada día unos cuantos a dar un pésame que no sienten, porque cuando estábamos vivos, una mierda bien cilíndrica y astillosa le importábamos a todo el mundo. Pues estamos bien. Gracias por preguntar, que os den por culo. A los de la radio no, esos sí que preguntan con la mano en el corazón, pero esa misma mano se la pasaron a la cabeza, con un gesto como de revelación e impacto fingido y unos cuántos ohs y ahs más, cuando les conté sin ninguna mandanga, sin más importancia de la que tiene realmente por qué cerró la revista. Que no vendía ni mucho ni poco, pero ahí estaba, como una cosa única y que solo hacíamos nosotros, y que a la gente le gustaba leer porque se sentían un poco menos solos, y que eso lo consiga una revista sin fotos de tías tampoco es moco de pavo. Y nada, pues les conté lo que pasó, y parecieron pasmarse por una honestidad que en realidad no era tanta, porque cuando me preguntaron cifras no las dije, y cuando me dijeron si me estaba riendo de la competencia les dije que no, que Dios me libre, pero supongo que vieron y agradecieron un poco de humildad. Que con mi chulería les dije bien claro que habíamos hecho la mejor revista especializada que había habido en este país en años, pero también les dije, francamente, que posiblemente si algo había fallado habíamos sido nosotros. No el público, que es imbécil, ni la industria, que es una casa de putas. Nosotros, que supongo que en el fondo no hemos sabido gestionar nuestra ira o medir nuestras palabras, y así nos ha ido. Veintipico números y la franca posibilidad de que dentro de dos años nadie se acuerde de nada. ¿Pero y lo que nos hemos reído? El día que la competencia pueda presumir de eso, me avisan, que ese día seguro que ha amanecido más bonito. Pero no nos hagamos ilusiones tampoco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario